El desplazamiento forzado es una realidad dolorosa en Colombia. Según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en Colombia hay más de 7,7 millones de personas desplazadas, la cifra más alta en el mundo. De estas personas, las mujeres son las más afectadas.
El desplazamiento forzado es una situación que se produce cuando las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia, la persecución, la pobreza o el conflicto armado. En el caso de las mujeres, las razones son múltiples, y tienen que ver con la violencia sexual, la violencia de género y la discriminación.
Cifras de mujeres victimas del desplazamiento
Según un informe de la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado, en Colombia hay más de 3,5 millones de mujeres desplazadas. Estas mujeres sufren múltiples violaciones a sus derechos humanos, como el acceso limitado a la educación, la salud y el trabajo.
La violencia sexual es una de las formas más graves de violencia de género que sufren las mujeres desplazadas en Colombia. Según el mismo informe, más del 50% de las mujeres desplazadas han sufrido violencia sexual. Esta situación es especialmente grave en el contexto del conflicto armado, donde las mujeres son utilizadas como arma de guerra.
Además, las mujeres desplazadas en Colombia tienen un acceso limitado a la justicia y a la protección, lo que las hace más vulnerables a las violaciones de sus derechos humanos. Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en Colombia solo el 4% de los casos de violencia sexual contra las mujeres terminan en condena.
Es necesario que se adopten medidas concretas para proteger los derechos de las mujeres desplazadas en Colombia. En primer lugar, es necesario que se garantice su acceso a la justicia y a la protección. Esto implica una mayor presencia del Estado en las zonas afectadas por el desplazamiento forzado, y un mayor compromiso de las autoridades para investigar y sancionar los casos de violencia sexual y de género.
Además, es importante que se promueva el acceso de las mujeres desplazadas a la educación y el trabajo. Esto no solo les permitirá mejorar su situación económica, sino que también les dará herramientas para enfrentar las situaciones de violencia y discriminación.